Si te genera nervios e inseguridad una entrevista de trabajo, puede que uno de los motivos sea que no valoras tu trayectoria profesional lo suficiente.
Me explico.
Cuando una persona se encuentra en situación de entrevista profesional le preguntan por su trayectoria, por sus conocimientos, por sus competencias… Si valoras tu trayectoria profesional de forma negativa (por períodos sin trabajar, por cambios de trabajo continuos o de profesión, por ejemplo) o no adecuada para esa oferta de empleo para la que tienes la entrevista, aunque sea lo que más quieras hacer, se notará durante la entrevista y, si no hay confianza en uno mismo no esperéis que la tenga quien os entreviste.
Vamos a ver qué hay detrás de nuestras inseguridades. Este es un post muy psicólógico, con consejos, sobre todo al final, que os pueden ser de ayuda, no sólo en lo profesional, también en lo personal.
Hace poco escribí sobre que la entrevista se puede percibir como una amenaza o una oportunidad. Está claro que es una oportunidad, de entrada, pero por la forma en cómo la afrontamos a veces, parece más una amenaza, porque tenemos miedo a hacerla mal, porque no nos gusta que nos evalúen…
- El problema no es que nos evalúen.
- Lo hace todo el mundo en todo momento. Es una característica del ser humano. Ha de evaluar para poder detectar qué es una amenaza o no. El problema viene cuando nosotros nos evaluamos de forma negativa. Al hacerlo, al tener dudas o poca confianza sobre nosotros, no nos gusta que nos evalúen porque no nos gusta que el otro lo vea. Si nos valorásemos de forma más positiva, iríamos con menos miedo a las entrevistas. Nos venderíamos con más seguridad.
Evidentemente, hay otros miedos, como puede ser el miedo a que no interese tu perfil y estés en una situación económica difícil. Esta situación hace que actuemos también con más inseguridad en la entrevista. Pero hoy no hablamos de ese miedo.
Sobre que te evalúen:
- No te importe que te evalúen.
- Evalúate tu bien, en positivo y no te importará como te evalúan.
- Si te evalúas en positivo, dando valor a lo que has hecho, te sentirás más fuerte.
- Al sentirte más fuerte, podrás afrontar mejor cualquier pregunta complicada que te hagan en una entrevista de trabajo.
- Y de esta manera, tendrás más opciones de conseguir el empleo.
Si no te valoras tú, no lo harán por ti
Aplicado a la selección, claro. Dicho de otra forma. Si no te valoras tú, si no valoras tu trayectoria profesional, no lo hará quien te entreviste.
Y aunque verbalmente digas lo contrario, si no es cierto, se notará en ti esa inseguridad, en tu comunicación no verbal. Ha de ser un cambio real. Has de creer que tu trayectoria es la que ha sido y que tiene su valor. La tenéis que defender y os lo tenéis que creer.
De lo contrario, diréis que la valoráis, en entrevista, pero vuestro cuerpo dirá lo contrario y le quitará fuerza al contenido verbal. Le quitará credibilidad a tu candidatura y confianza en que seas la persona candidata idónea.
Piensa en el aquí y ahora
Puedes haber tenido la trayectoria que hayas tenido, con altos y bajos, en una dirección hasta que algo pasó y hubo en cambio… pero sea lo que sea, esa trayectoria te ha traído al aquí y ahora. Eso es lo que importa. Que tú ahora estás en una entrevista de un trabajo que quieres hacer, que sabes hacer, y por eso estás aquí. Por tanto:
- Muestra mucho interés, mucha motivación y ganas.
- No te vengas abajo si te critican en negativo por tu trayectoria. Defiéndela, valora tu trayectoria profesional y, acto seguido, vuelve la entrevista al aquí y ahora. Ahora estás aquí porque sabes y quieres hacer ese trabajo.
¿Qué puedes hacer para valorar más tu trayectoria profesional?
- Mantén una actitud positiva pero realista. Estoy harto de ese positivismo irreal que nos venden, ese positivismo exacerbado. Cree en un positivismo de base real. Una positividad que venga del: “he hecho todo esto, me falta esto, y hay cosas que dependen de mí. Pues a por ello. En las cosas que dependen de mí, yo soy el que pone los límites”.
- Piensa en todo aquello que te han valorado en el trabajo. Los amigos que has hecho, las veces que te han felicitado… Valora también los espacios en blanco, lo que has aprendido, lo que te han aportado. Por ejemplo, parar por una enfermedad nos puede dar una visión de la vida más práctica o puede hacer que, cuando nos incorporemos de nuevo al trabajo, tengamos mucha ilusión.
- No temas tanto. El miedo ha de ser el justo. Lo necesario para aquello por lo que realmente hemos de tener miedo. Si detectamos tener miedo a una entrevista, preguntémonos por qué. Analicemos si no somos nosotros los que no valoramos especialmente nuestra trayectoria profesional.
El miedo, cuando no es por supervivencia, no sirve para nada. Y nuestro cerebro puede hacernos muchas trampas sobre qué es necesario y qué no. Puede hacernos creer tener miedo a situaciones en la que no deberías tenerlo. - Entiende la entrevista como una zona de confort, entendida ésta como un lugar en el que estás cómodo/a, pues se trata de explicar por qué eres tu el/la candidata/a idóneo/a.
- Empieza por conocerte bien: ¿Quién eres? ¿Qué puedes aportar? Te propongo un simple ejercicio. Escoge cinco competencias o aptitudes de este listado. Que sean competencias que, al leerlas, pienses: “esta competencia es uno de mis puntos fuertes”. Y anótalas, intégralas en tu discurso en una entrevista, en tu CV, en la carta de presentación. Te servirán para responder por qué te han de contratar. Son vuestros puntos fuertes. Créetelo.
- No lo afrontes desde la culpabilidad, hazlo desde la responsabilidad. Es decir, cuando penamos “debería haber estudiado más” o “no debería haber dejado ese trabajo”, por ejemplo, nos puede aparecer la culpa. La culpa inmoviliza, se puede acompañar del miedo y nos paraliza. La responsabilidad te hace decir “¿qué puedo hacer ahora para solventarlo? Es mucho mejor, más práctica y eficiente.
Todo el mundo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, aspectos a mejorar. Veámoslo todo. Lo que hemos de mejorar, desde la responsabilidad, para así hacerlo y mejorar. Pero no dejemos de ver lo que tenemos de positivo. Pensemos en el aquí y ahora. Pongamos en valor nuestra trayectoria profesional y veréis como acudís con más seguridad a las entrevistas.
Esper que el post os haya resultado de utilidad.
Hasta el siguiente. Y pregúntate… valoras tu trayectoria profesional?
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