Hay preguntas personales en la entrevista de trabajo que pueden ser incómodas o difíciles de responder, como dígame su punto débil, por ejemplo. Pero hay otras que son muy personales y muy incómodas, en cuanto a que son preguntas personales que parecen no tener que ver con el trabajo a realizar. Además, el candidato se puede llevar la sensación (en ocasiones, con razón) que, en función de lo que se responda, quedará descartado, a pesar de no tener que ver con el propio trabajo.

Son preguntas como ¿tiene usted hijos? ¿Tiene pensado tener hijos en breve? ¿Está casado/a? Vamos a ver qué podemos hacer ante estas preguntas.Hace un tiempo, en este blog, se trató el tema en una entrevista con Antonio Fernández, profesor de derecho del trabajo en la URV y en la UOC. El post versaba sobre la discriminación laboral y si clicáis en el enlace, lo podréis leer. Es muy recomendable. Así como su blog sobre temas laborales (AFLabor.wordpress.com).

En esa entrevista tratamos éste y otros temas. Así que he considerado que era importante dedicar un post exclusivo por la relevancia y las veces que se dan este tipo de preguntas en la entrevista de trabajo.

Como se puede leer en la citada entrevista, este tipo de preguntas no son legales y no se deberían dar en una entrevista. Pero sucede. Y a menudo. En la entrevista, Antonio comenta que, en ocasiones, los técnicos de selección desconocen que este tipo de preguntas sean ilegales.preguntas personales

Antes que nada, sería interesante entender cuáles son los motivos por los que se formulan:

  • Motivo discriminatorio. Realmente, la respuesta puede ayudar a que la balanza se incline hacia un lado u otro. Cuando digo discriminatorio, no me refiero a que sea una ecuación simple en la que la empresa ha determinado que, si se tienen o no hijos, puede ser o no contratado el candidato. A veces se ha hecho esta pregunta, se ha contestado que se tienen hijos y la persona ha sido contratada. Pero puede darse el caso que, entre dos candidatos entre los que se dude, ésta sea una pregunta que decline la balanza.
    Las empresas que realizan estas preguntas consideran que es importante que el/la candidato/a, por norma, no tenga hijos o no desee tenerlos en breve o que este casado/a… Consideran que estas consideraciones personales pueden afectar negativamente al trabajo.
    Pero los criterios para seleccionar a alguien para un puesto de trabajo han de ser estrictamente relacionados con las funciones a desempeñar, no con las características y circunstancias personales de los candidatos, a no ser que éstas les impidan realizar el trabajo.
  • Otro motivo para el que se realizan estas preguntas es analizar la respuesta del candidato a una pregunta muy incómoda. Este tipo de pregunta personal puede incomodar enormemente al candidato y hay trabajos en los que el profesional se encontrará con situaciones muy incómodas que tendrá que resolver. Una forma de evaluarlo (como profesional de la selección, he de decir que hay otras formas más amables) es realizar este tipo de preguntas personales incómodas.

Podría ser, también, que alguna pregunta de tipo personal se realizara de forma inocente, sin intención de discriminar o poner en un aprieto al candidato, pero no creo que esto pase con las preguntas relacionadas con tener o no hijos.

¿Qué podemos hacer?

Ante estas preguntas se puede actuar de diversas formas:

  • Dando una respuesta real, sin confrontarse.
  • No querer responder, con lo que, aunque se diga de forma educada, puede interpretarse como una resistencia.
  • Se puede dar una respuesta que pueda ser positiva para ti, aunque implique mentir.
  • Se puede no responder y enojarse.

La primera opción, puede resultar negativa en el caso de que te pregunten por si deseas tener hijos. Pues, decir la verdad puede significar que estés en desventaja con otros candidatos. Es discriminatorio, sí. Por eso, es vuestra decisión, si aceptáis la pregunta y respondéis o no. Después os digo mi consejo.

La segunda opción, que podría ser una respuesta del tipo “lo siento, pero esta es una pregunta personal y prefiero no responderla”, es muy correcta en las formas, pero puede resultarnos negativa. Hemos de valorar si nos vale la pena. Ellos no lo hacen bien con estas preguntas, pero ¿nos interesa enfrentarnos? En ocasiones, puede ser que tengamos que decir que no queremos responder a esa pregunta porque no creemos que tenga que ver con el trabajo. Si el profesional de la selección cree que tiene alguna relación, puede ser que nos la expliquen. Podemos actuar así, sin ninguna duda. Es una decisión personal. Pero valoremos el grado de incomodidad que nos genera y si nos interesa responder así o no.

En el post-entrevista que os comentaba, hablamos de la posibilidad de denunciar estas preguntas en entrevista, aunque es muy difícil que prospere una denuncia.

La tercera opción, tiene que ver con entender qué es lo que te están preguntando, el por qué. Por ejemplo, si te preguntan si tienes hijos, lo que quieren saber, por norma, es tu disponibilidad y posibilidad de ausencia en el trabajo por problemas relacionados con tener hijos. En este caso, es más beneficioso responder, considerando qué es lo que realmente quieren, que es saber si tienes total disponibilidad y si cuentas con el apoyo de la familia en caso de que tenga que ir alguien a buscar a tus hijos.

Pero no siempre es así. Puede que no tengas el soporte familiar y que tengas que mentir. Otra pregunta en la que creo que es conveniente mentir, es en la de si piensas tener hijos en breve.

Por norma, no se ha de mentir en la entrevista. Pero si crees que puede ser negativa tu respuesta y piensas tener hijos, responde que ahora no. No se ha de mentir, pero tampoco se ha de hacer esta pregunta. Piensa en lo que te conviene de momento. Después, si trabajas bien, a lo mejor ya no es tan importante tener o no hijos, para ellos.

La cuarta opción, es la menos recomendable, a mi modo de ver. Te deja sin ninguna opción y, además, en mi opinión, que alguien se comporte mal no justifica que el otro también lo haga. Entiendo que ese es mi juicio, pero siempre es mejor hacerlo bien y quedar bien. También es mi experiencia. Nos puede ayudar pensar que estén haciendo la pregunta para ver tu reacción.

Puede que con un ejemplo veamos más claro qué aconsejo hacer.

Antes que nada, quiero dejar claro que mentir sólo ha de ser cuando no hay otras opciones, como en las situaciones que he explicado y como el ejemplo que voy a explicar.

Hace un año, después de una conferencia que di en un pueblo de Girona sobre encontrar trabajo si se tiene más de 45 años, se me acercó una mujer y me comentó que, a pesar de que le gustaba todo lo que yo había comentado, a ella no le servía, porque además de la edad, tenía dos hijos y ningún soporte familiar. Había hecho muchas entrevistas, pero en muchas de ellas le preguntaban si tenía hijos y cómo podía compaginarlo con el trabajo. Ella no podía si pasaba algún imprevisto con sus hijos, y así lo hacía saber en la entrevista.

Ella consideraba que la mayoría de trabajos no la habían seleccionado por ese motivo. Yo desconozco, evidentemente, el por qué no la habían seleccionado. Puede que sea éste u otro motivo. Pero puede ser uno de los motivos, casi seguro.

El hecho es que me preguntó qué podía hacer y yo le respondí que mintiera. Que dijera que tenía hijos pero que no habría ningún problema para combinarlo con el trabajo. Evidentemente, también le comenté que buscara trabajos que pudiese realizar más o menos por el horario.

Ella se sorprendió mucho por mi respuesta… pero… ¿qué puede hacer? Ella me decía que, si la cogían y tenía que dejar de ir un día, la despedirían o la echarían en cara que dijo que se lo podría combinar. Es cierto. Le comenté que cruzara los dedos, a ver si los hijos no caían enfermos en un tiempo y que trabajara mejor que bien. Al fin y al cabo, cualquiera puede tener disponibilidad hoy y mañana dejar de tenerla, por el motivo que sea.

En este caso, es recomendable mentir. No hay una opción buena. En mi opinión, si os interesa el trabajo, mentid en este caso y cruzad los dedos. La otra opción significa no tener la opción de trabajar. Eso sí, si os cogen, trabajad para ser los mejores en el trabajo.

Ejemplos de preguntas personales incómodas

Para acabar, os enumero alguna de las preguntas personales e incómodas que os pueden hacer:

  • ¿Tiene pensado tener hijos?
  • ¿Tiene hermanos/as? ¿Qué lugar ocupa usted entre los hermanos?
  • ¿Está usted casado/a?
  • ¿Es usted una persona religiosa?
  • ¿De dónde es usted?
  • ¿Tiene usted hijos?
  • ¿Es de algún partido político?
  • ¿Tienes pareja?

Ante todo, paciencia. En ocasiones, si hemos buscado información de la empresa, podemos entender por qué nos hacen según qué preguntas personales. Intentemos responder sin enfadarnos, intentando entender qué intención tienen.

Dicho todo esto, espero que se dejen de formular este tipo de preguntas personales discriminatorias.

Y a vosotros… ¿os han formulado preguntas personales incómodas en una entrevista de trabajo?

¿Tienes alguna consulta? Si estás interesado/a en mis servicios…

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