Llevo unos cuantos posts hablando de conocerse y venderse a sí mismo en un proceso de selección. Para completar mejor este grupo de posts, creía conveniente responder a una pregunta que muy a menudo me hacen: ¿puedo mentir en un proceso de selección?

Si os habéis fijado el título del post es si he de mentir en un proceso de selección y no en una entrevista. Lo he redactado así porque se puede mentir en el currículum, en un portal de empleo, en las respuestas a unas “Killer Questions”, en la entrevista telefónica, en la entrevista, en un test psicotécnico y, evidentemente, podemos mentir en la entrevista. Como podemos mentir en muchos momentos, he preferido hacer un análisis amplio y hablar de mentir en un proceso de selección.

Como consideración general, está claro que en un proceso de selección muchos intentamos ofrecer lo mejor de nosotros y no decimos todo lo que pensamos por miedo a no ser seleccionados. Es normal y los profesionales de la selección lo saben y lo entienden. Pero otra cosa creo que es mentir en un proceso de selección.

Cuando uno se enamora de alguien, intenta ofrecer lo mejor de uno mismo para conseguir la atracción del otro. No inicia la relación diciéndole todos sus defectos. Es normal y lógico.

En un proceso de selección, los profesionales saben que el candidato intentará dar una imagen mejorada de sí mismo. Por eso, este profesional plantea la entrevista intentando conocer los puntos fuertes del candidato, pero también los puntos débiles. Y sabe que aquí habrá más resistencia a decirlos o mostrarlos.

De entrada y generalizando, mi respuesta es que no hemos de mentir en un proceso de selección. Porque no lo creo necesario. Creo que lo que es necesario es que valoremos nuestra trayectoria, la pongamos en valor y la defendamos. Creo que lo más importante es que tengamos un buen discurso profesional, como he ido hablando en los últimos posts y que seamos capaces de saber qué es lo que hemos de mejorar y mejorarlo.

Aun así, vamos a analizarlo más detalladamente. Voy a especificar las mentiras que se dan en cada parte del proceso de selección y acarar ciertas dudas más concretas. ¡Ah! Y creo que hay un caso en el que se ha de mentir. Pero lo explico más tarde.

 

MENTIR EN EL CURRÍCULUM VITAE

 

El currículum ha de ser una herramienta de marketing personal, como ya he comentado en diversos posts. Podemos colocar la información nuestra en el orden que creamos que nos es más interesante. Podemos eliminar cierta información en el currículum que enviamos para algunas ofertas y recuperarla para otras ofertas en función de si nos es interesante o no. Para mí, eso no es mentir. Elegir qué información de la que dispongo en mi trayectoria profesional ofrezco en función de la oferta no es mentir, es adaptar el currículum a la oferta y ofrecer lo que se cree que es más conveniente para tener más opciones de ser el candidato escogido.

Algunas personas me han comentado que han mentido completamente en el currículum, inventando empresas o experiencias y títulos. Vuelvo a decir que lo mejor es confiar en uno mismo y en su trayectoria. Haciendo esto, lo que estamos haciendo es no confiar en nosotros. Y no suele traer buenos resultados. Cierto es que hay casos muy concretos y especiales, pero los invitaría a tratar el caso de forma personal con un orientador laboral.

También hay que tener cierto cuidado con aumentar el nivel de algunos conocimientos. Me he encontrado con personas que dicen que hablan perfectamente el catalán o el inglés… y casi no me entendían en la entrevista… Algo tan fácil de descubrir, mejor ser sinceros. Y ser conscientes que, si mentimos en ello, es porque sabemos que son conocimientos que hemos de mejorar. Pues a ponerse manos a la obra y no mentir.

Otra cosa son algunos conocimientos que se han de poner al día y que se pueden actualizar en un período muy breve de tiempo. Por ejemplo, en mi currículum, aparece que mi nivel de Excel  es medio. Y es verdad… hace un año que es cuando me actualicé por última vez, pero ahora necesitaría dos tardes para repasar y actualizarme, y seguro que podría recuperar este nivel porque no habré perdido muchos conocimientos desde el año pasado. Ahora bien, mi nivel de inglés, para recuperarlo, no lo puedo hacer en dos tardes. Es mucho más complejo.

 

MENTIR EN UN PORTAL DE EMPLEO Y EN LAS KILLER QUESTIONS

 

Pasa un poco como en el currículum. A veces, los conocimientos no están actualizados, y sería interesante hacerlo. También hay quien miente en las experiencias, como en el currículum. Ya sabéis lo que pienso sobre eso. Otra cosa son las Killer Questions. Estas son preguntas que, en los portales de empleo, aparecen una vez que te has apuntado a la oferta. Se utilizan para tomar una decisión sobre el candidato.

A veces, también se utilizan las killer questions para dejar claro que un conocimiento o experiencia que aparece en la oferta es realmente necesario. Los candidatos, a veces, se apuntan a ofertas que piden un nivel de experiencia o conocimientos concretos que no tienen. Para evitar que lleguen a la entrevista, con la pérdida de tiempo por ambas partes que supone, se pregunta exactamente por esos conocimientos o experiencia:

  • ¿Tiene usted un nivel actual de inglés oral alto?
  • ¿Tiene 3 años de experiencia en tareas comerciales?

Son formas de decirte “si no es así, será descartado”. Ante estas preguntas, es mejor no mentir, porque es un requisito imprescindible para la oferta, no un requisito valorable. Es una pérdida de tiempo mentir.

 

MENTIR EN UNA ENTREVISTA TELEFÓNICA

 

De nuevo, mejor que no. Sólo en caso que antes he explicado de actualizar algún conocimiento que pueda ponerse al día en horas. Por lo demás, la entrevista telefónica es la previa a la entrevista, por lo que no puedes mentir sobre aspectos que puedan dejarte en evidencia a los pocos días de empezar a trabajar o en la misma entrevista.

 

MENTIR EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

 

Aquí os diré el caso en el que yo mentiría. A las mujeres, muchas veces les preguntan sobre si tienen pensado tener hijos. Sobre las preguntas personales y no legales, os recomiendo que leáis la entrevista que hice en mi blog a Antonio Fernández, del blog AFLabor, experto en discriminación laboral.

Es una pregunta que no es legal hacer, pero todos sabemos que la hacen. Es muy absurda en realidad. Es como si te preguntasen “¿¿va a usted a enfermar?” “le va a tocar la lotería y dejar de trabajar?” … No sabemos qué pasará mañana, por más que nos planifiquemos. Y, además, no es justo ni legal hacer esta pregunta. Por lo tanto, yo creo que cualquier candidata (diría que habrá pocos hombres a los que les habrán hecho esta pregunta) puede mentir en la respuesta a esta pregunta si tiene pensado ser madre próximamente y decir aquello de “pues no lo tenemos planteado, aun” y quedarse tan ancha.

Hay preguntas complicadas de responder, como el motivo del fin de contrato. Aunque no mentamos, tampoco hace falta decir toda la verdad o, por ejemplo, no hace falta decir lo que pensamos de nuestro exjefe En el post enlazado podéis ver cómo responder a esta pregunta.

 

MENTIR EN UN TEST PSICOTÉCNICO

 

En los test de personalidad, muchas personas intentan dar una buena imagen. Es normal. Hay quien cree que, en estos test, hay preguntas trampa. Suelen relacionarlo con la repetición de preguntas durante el test que parecen similares… pero no. Éstas son preguntas de una misma dimensión a evaluar (sociabilidad, por ejemplo), que pueden parecer la misma de forma repetida, con la intención de ver si mientes. Pero no es así.

Aun así, sí que hay preguntas que intentan evaluar la deseabilidad social, es decir, la intención de dar una buena imagen. Son preguntas del tipo:

  • Nunca me enfado:
    • Verdadero
    • Falso

Como podéis imaginar, quien responda que nunca se enfada, no está diciendo la verdad. Puedes enfadarte poco, pero te enfadas. Este tipo de preguntas se repite durante el test y, si hay muchas respuestas que intentan dar esta imagen positiva, puede llegar a invalidarlo.

Por norma, en los test de un proceso de selección, se suele dar una alta deseabilidad social, pero Sólo se invalidan los casos en los que los resultados en esta escala son muy extremos.

Mi consejo ante los test de personalidad es que respondamos leyendo atentamente y sin mentir. Es muy difícil controlar qué respondemos durante 200 preguntas.

Resumiendo, en general no considero que tengamos que mentir en un proceso de selección. Otra cosa es que no demos toda la información, que escojamos lo que decir, qué parte de la historia explicamos. Pero eso no es mentira, es venta. Es como la respuesta a los puntos débiles. Hay que decirlos. Pero si sabemos que tenemos uno muy negativo, lo que hemos de hacer es mejorarlo, ponernos manos a la obra,

Si queréis mentir en un proceso de selección, hacedlo, pero es mejor tener un buen discurso profesional y una buena venta de nuestra trayectoria.

Y vosotros… ¿Creéis que está bien mentir en un proceso de selección?  ¿Habéis mentido vosotros alguna vez?

¿Tienes alguna consulta? Si estás interesado/a en mis servicios…

Deja aquí tus datos y me pondré en contacto contigo lo antes posible.

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