Imaginad que en un currículum de un candidato en búsqueda de trabajo, leéis que la persona que lo ha redactado se considera organizada. Y en ese currículum la información está desestructurada y no queda claro donde empieza y acaba una información. ¿Está demostrando que es una persona organizada? A veces no le damos importancia pero hemos de tener muy en cuenta cómo tenemos que afrontar la búsqueda de empleo y ser conscientes de la imagen que ofrecemos. Como bien dice el título, considero que la actitud, las estrategias y los hábitos que ponemos en marcha en la búsqueda de un trabajo dan mucha información que es de especial interés para el técnico de selección.
La persona que selecciona trabajadores, bien para su empresa o bien para la empresa cliente, se encuentra con el dilema de escoger a un candidato entre los cientos que se le presentan. Para poder valorarlos, tenemos los criterios técnicos que están incluidos en el currículum o en el perfil del portal de empleo que corresponda, pero estos datos no son suficientes para afrontar la selección con las máximas garantías de éxito.
La responsabilidad del reclutador es máxima, pues su decisión viene acompañada de un coste importante para la empresa. Por ello debe echar mano de cualquier información que disponga de los candidatos y la generaliza, como si fuese 100% cierta. Después, en la entrevista, en el caso que se llegue, el candidato confirmará o no la idea formada. En ocasiones, y referente al candidato, la búsqueda de trabajo se automatiza y vamos apuntándonos a las ofertas de los portales sin revisar nuestro perfil, sin adaptar la carta de presentación o enviando un currículum por autocandidatura sin revisar su contenido..
Otras veces, escribimos aquello típico de “le adjunto mi currículum”… y no hay ningún currículum adjunto. Entonces enviamos otro diciendo aquello de “ahora sí”.
También es habitual para los reclutadores encontrarse con currículums mal estructurados, de difícil lectura, con errores de ortografía, gramaticales… o falta de carta de presentación…
Una cosa que molesta mucho a las técnicos de selección es llamar a alguien y que nunca lo localicemos o no nos devuelva la llamada… En búsqueda activa de empleo, hemos de devolver todas las llamadas de teléfonos desconocidos, a no ser que sea evidente que la llamada es de un número comercial.
Todo esto expuesto aquí arriba NO lo deberíamos hacer nunca durante un proceso de selección, pues, sin darnos cuenta, estamos demostrando puntos débiles de nuestra candidatura. Son señales de cómo podemos trabajar. Por ejemplo, cuando no enviamos el currículum adjunto o está lleno de faltas ortográficas la carta de presentación, estamos dando señales de que no revisamos nuestro trabajo, no somos perfeccionistas, por más que nuestro currículum diga, explícitamente, que lo somos. Puede que tengamos motivación por el trabajo, pero no le dedicamos la atención necesaria a nuestra candidatura por el motivo que sea (poca creencia en los procesos de selección, por ejemplo).
A quien no se le localiza ni devuelve la llamada, ni envía una carta de presentación… ¿Qué motivación está mostrando para trabajar?
Los currículums mal redactados pueden entrar en conflicto con las principales funciones de trabajos administrativos u otras profesiones que requieran de redacción de documentos. ¿Cómo redactará esta persona los mails que tendrá que enviar? Hay personas que oriento que me dicen que cuando trabajen ya pasarán el corrector de Word. Primero que no es infalible, y segundo, ¿por qué no empezar ahora y dar una buena imagen ya?
Hay muchas otras informaciones negativas de nosotros durante los procesos de selección en las que no paramos en ocasiones la atención:
– No indicar en el currículum conocimientos necesarios que tenemos para el puesto que optamos. No saber venderse tiene efectos negativos en la selección. Además si el trabajo está relacionado con ventas estamos dando información sobre que no sabemos resaltar aquellas virtudes esenciales para un trabajo. En muchas orientaciones he visto currículums de delineantes industriales sin Solidworks, administrativos sin Office, o mozos de almacén sin carnet de carretilla. No es que no lo tuvieran, es que no lo indicaban. Lo daban por hecho. Nunca hay que darlo por hecho. Y menos en los portales.
– No tener actualizado el currículum en infojobs u otro portal puede indicar que no buscas especialmente trabajo.
– Equivocarte en el nombre de la persona que te va a hacer la entrevista o en la dirección son indicios de poco orden o atención, poca gestión del estrés que genera la llamada…
– Contradecir al técnico de selección (“Habíamos quedado hace media hora”, “no, me dijeron que a las 10”) cuando realmente sabemos que puede tener razón o como mínimo dudamos, puede parecer que no vas a reconocer los fallos en el trabajo y vas a buscar culpables fuera.
– Mostrar resistencia en la entrevista, respondiendo aquellas preguntas que te incomodan porque no sabes que responder de forma evasiva e incluso confrontándose (os aseguro que pasa mucho, aunque es una confrontación que se nota más en la comunicación no verbal) no da seguridad al técnico pues tu actitud puede ser de confrontación en el trabajo.
Y muchas más actitudes, hábitos y comportamientos podría decir que nos apartan de ser el candidato idóneo.
¿Qué podemos hacer? Mi propuesta, en el próximo post, que este ya se ha alargado mucho.
Saludos.
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Muy bueno
Me alegro que te haya interesado el post. Te invito a que sigas pasándote por aquí. Un saludo!