En el post pasado  os mostré 3 ejemplos de currículum que se podrían utilizar en caso que se tenga poca experiencia en una profesión, sea porque la trayectoria laboral se haya centrado en otra profesión, sea porque se han acabado unos estudios recientemente y no se ha trabajado aún, o se ha trabajado poco en esa profesión. Hoy toca analizar los currículums. Así podéis escoger qué tipo de CV os interesa más. Aunque hay uno que yo no utilizaría. Veamos el análisis de los currículums. Recordemos que comenté que los CV’s:

  • Se han de adaptar a la oferta.
  • Han de estar redactados para nuestro interés, nos ha de servir para nuestro objetivo, y si para ello, hemos de romper una estructura clásica de currículum, hagámoslo, aunque manteniendo siempre la coherencia interna y cumpliendo otras reglas básicas, como qué hemos de resaltar en el currículum.
  • Han de denotar interés por la oferta, o por la empresa en el caso que no haya oferta publicada.
  • Han de estar redactado de forma que se entiendan fácilmente y se vea claramente cuál es el objetivo profesional de quien lo envía.
  • Han de ser coherentes y fáciles de leer (pensando en la lectura rápida, método utilizado para descartar y seleccionar entre tantos currículums y recordando que lo primero es lo más importante del CV, porque impacta más).
  • Han de dejar bien clara la trayectoria profesional.

Os enlazo de nuevo con los currículums que os dejé de muestra:

 

Modelo de CV con poca experiencia 1

Modelo de CV con poca experiencia 2

Modelo de CV con poca experiencia 3

 

Los dos primeros currículums, cumplen con todos los criterios indicados arriba. Se adaptan a la oferta o al tipo de trabajo, indicando interés. Se ve clarísimamente el objetivo laboral, de hecho el primero, tiene un apartado con este nombre. Están redactados para la lectura rápida y lo más importante se condensa en el principio del mensaje.

Son fáciles de leer porque diferencian la trayectoria por áreas profesionales, priorizando primero la profesión diana. Con esto se da la información siguiente al que selecciona: “les quiero resaltar mi experiencia relacionada con la oferta de trabajo, pero le informo además de toda la trayectoria, para que se vea todo lo que he trabajado y se sobreentiendan unos conocimientos y competencias”. Si os fijáis, un indicador de que el currículum centra su interés en una profesión que es la primordial, pero en la que no se tiene mucha experiencia, es que se le dedica más espacio a todo lo relacionado con la profesión diana (formación, objetivo, experiencia…) que al resto de la trayectoria. Ÿ eso que, comparativamente, son muchos más años en la otra profesión. Se rompe el principio de proporcionalidad ¿Es coherente? No sigue la coherencia de la proporcionalidad sino la coherencia de la venta de nuestro objetivo personal y de la flexibilidad y decisión a la hora de redactar nuestro Cv. Pero aún rompiendo la estructura clásica del currículum, se entiende.

Por contra, el tercer currículum tiene el error que suele cometer muchas personas en esta situación a la hora de redactar un currículum. Realizan un currículum estructurado, siguiendo los cánones establecidos y se olvidan que el currículum es una herramienta de marketing, de venta de nosotros mismos como profesionales. Es un currículum cronológico, que facilita la lectura al técnico de selección en cuanto a que las fechas se leen de forma lineal y ordenada, pero se difumina cuál es el objetivo del currículum, qué profesión interesa: ¿Recepcionista? Administrativa? Ayudante de cocina? Técnica sociosanitaria?

Resumiendo, cumple con que se entiende nuestra trayectoria, es fácil de leer y coherente con la trayectoria. Pero no se adapta a la oferta, no cumple con nuestro objetivo laboral ni muestra interés en esta profesión, por lo que no es una herramienta de marketing ni deja claro cuál es el objetivo laboral real del currículum.

Por todo lo indicado, me inclino por quedarme con los dos primeros currículums. Y si me apuráis, con el primero, pues tiene el apartado de “objetivo laboral” al comienzo, con lo que dejamos claro nuestras intenciones y nuestra profesión diana. ¿Estáis de acuerdo? En el siguiente post os hablaré de los apartados de perfil y objetivo laboral del currículum: para qué sirven, cómo se han de redactar y en qué se diferencian.

Hasta entonces, un saludo.

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