¿Por qué hemos de tener claro el objetivo laboral? Parece que esta pregunta tiene una respuesta bien evidente, pero ante la crisis, son muchas las personas que dicen que quieren trabajar de cualquier cosa. Se puede entender, pero no es viable, pues nadie, en un momento determinado puede trabajar de cualquier cosa. Además, el mercado laboral no busca perfiles no definidos o ajenos a los requisitos de la oferta.

Definir claramente nuestro/s objetivo/s laboral/es es prioritario para encarar una búsqueda de empleo con éxito.

El primer paso para definir claramente nuestro objetivo laboral, es conocer las variables que lo definen. Podemos concretar de uno a 3 objetivos laborales, pero no aconsejo más pues dificulta nuestra búsqueda de empleo, como se verá posteriormente.

El objetivo se determina a partir de las siguientes variables, unas internas y otras externas.

Variables internas para determinar un objetivo laboral claro

 

 

Variables externas para determinar un objetivo laboral claro

 

  • Condiciones y requisitos de las ofertas de la profesión objetivo.Objetivo laboral
  • Situación del mercado laboral.
  • Relación de la oferta y demanda.
  • Situación del sector profesional.
  • Cambios tecnológicos en la profesión.

De la interrelación de estos factores, surge la proclamación de uno o más objetivos laborales. ¿Cuándo nos equivocamos a la hora de definir mal el objetivo laboral?

Cuando no analizamos bien las variables internas y las externas, es decir, cuando no las interrelacionamos para ver si nuestro objetivo es real. Ejemplos:

  1. Querer trabajar de cualquier cosa… Esto es imposible por motivos evidentes, pero además dificulta mucho la búsqueda de trabajo. Luego lo veremos.
  2. Querer trabajar en una profesión que requiere un nivel de idiomas que no se tiene.
  3. Querer trabajar en una profesión que, por el motivo que sea, no hay casi oferta y sí mucha competencia.

En los casos 2 y 3, podemos ver que el objetivo laboral sirve para plantearse qué hacer si se quiere trabajar en esa profesión. En estos casos, hay que analizar cuáles son las necesidades de formación y el tiempo que nos requerirá, para valorar si es un objetivo viable o no. Si se requiere mucho tiempo, o bien se desestima o bien deja de ser un objetivo prioritario ahora, para postergarlo para más adelante. En el caso 3, sobre todo, pero también en el 2, se puede optar por una profesión cercana, por el nivel competencial o de funciones,  a nuestro objetivo. Por ejemplo, si yo he trabajado de dependiente, pero he organizado el almacén de la tienda, puede que me interese formarme en almacén, que no requiere mucho tiempo, para optar también a esta profesión.

Por tanto, el análisis de las variables internas y externas es un requisito para plantearse una formación adecuada.

Este ejercicio puede parecer sencillo, pero conozco mucha gente que trabajaba en una empresa donde ejercía una profesión durante muchos años y cuando se ha quedado en el paro, quiere seguir trabajando de lo mismo sin actualizar sus conocimientos. Este error ha perjudicado a muchas personas en esta crisis.

¿Por qué no sirve la idea “quiero trabajar de lo que sea”?

 

Aunque pueda entender el motivo de esa expresión, tiene connotaciones negativas y puede afectar a la búsqueda de trabajo.

Connotaciones negativas porque, aunque lo que queramos demostrar sea que lo que queremos es trabajar, podemos dar a entender además:

  • Que no conocemos nuestras competencias ni sabemos dónde podemos aplicarlas mejor.
  • Desconocemos los requisitos y conocimientos para cada profesión.
  • No podemos ofrecer o vender otras competencias que puede que sean más interesantes para este puesto de trabajo.

Pero además, no plantearnos un objetivo o trabajar de lo que sea, nos dificulta la búsqueda. ¿Por qué? Para ello, debo responder a otra pregunta:

¿Para qué sirve tener un objetivo laboral claro?

 

  • Para plantearse una meta en el trabajo que nos satisfaga en función de nuestras necesidades y valores, evidentemente, pero además,
  • Permite establecer una estrategia concreta de búsqueda de trabajo. Si sabemos nuestro objetivo laboral:
    • Concretamos el CV según el objetivo. De hecho, si tenemos dos objetivos, diferenciamos los currículums.
    • Elegimos canales de búsqueda de empleo en función del objetivo. Según mi objetivo, habrá portales especializados con ofertas que me interesen, o habrá algún canal que funciones mejor que otro (Linkedin, facebook, Infojobs, Ett’s, consultorías). Por ejemplo, si me interesa trabajar de ingeniero, puede que elija Infojobs, Linkedin, Indeed y alguna consultoría-portal tipo solidengineering. Si mi trabajo es en la hostelería, iré a Infojobs, hosteleo, afuegolento, ett’s, Indeed…
    • El redactado de la carta de presentación es diferente.
    • La venta, las competencias que se muestran y conocimientos en la entrevista son diferentes para cada objetivo.
    • Además permite valorar qué desajustes hay entre mi objetivo y los requerimientos del mercado laboral.

Aún así, puedo tener el objetivo laboral bien establecido y equivocarme en el despliegue de acciones, por una mala elección, un más análisis o una actitud no adecuada. Pero ese es otro tema…

Este post es para los que no lo tienen claro. Y para los demás, porque el mercado laboral cambia y provoca desajustes. Hay que estar atentos al mercado y en continuo reciclaje y formación.

Hasta el próximo post.

 

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